¿Cómo superar la pérdida de una mascota?
  • ¿Cómo superar la pérdida de una mascota?
  • ¿Cómo superar la pérdida de una mascota?

    ¿Qué es el duelo? El duelo es la reacción natural ante la pérdida de un ser querido.

    Se trata de una reacción emocional y se manifiesta en forma de dolor y sufrimiento.

    El duelo por la muerte de una mascota puede ser igual de intenso al de un familiar o amigo debido al vínculo afectivo que se forma con ellos; llegan a formar parte de nuestras vidas y ocupan un lugar importante en el rol familiar.

    Con frecuencia, las personas que están en duelo por la pérdida de su mascota piensan que sus reacciones serán mal vistas por los demás, sintiéndose criticados, abrumados o desencajados de la sociedad. Sin embargo, debe saber que usted no es el único y muchos otros experimentan los mismos sentimientos que está teniendo.

    Cada persona vive el duelo de manera diferente.

    La intensidad y duración es distinta en cada persona.  Aceptar la muerte de un compañero de vida puede tomar desde un par de semanas hasta meses. No hay una duración “normal” de duelo.

    Existen 5 fases en el proceso del duelo:

    1. Negación: La persona se resiste a aceptar lo sucedido, generando en ella un aislamiento y una negación profunda que no le permite ver su realidad.
    2. Enojo: La negación es sustituida por la rabia y el resentimiento. En esta fase surgen los por qué “¿Porque murió mí mascota?” En esta fase se siente dolor, se piensa que la vida es injusta, la persona se enoja con todos los de su alrededor y se culpa a alguien (a ellos mismos, al médico veterinario, a Dios, etc.).
    3. Culpa: Junto con la ira puede aparecer también la culpa y sentir responsabilidad por la muerte de la mascota y más aún si se ha decidido por la eutanasia. Esta emoción es más dolorosa y persistente que las anteriores.
    4. Depresión: En esta fase disminuye la intensidad de las emociones y falta motivación para realizar cualquier cosa.
    5. Aceptación: Cuando la persona ha tenido tiempo suficiente para expresar sus sentimientos en las etapas anteriores, podrá ver todo con más tranquilidad. La persona puede estar bien, sólo o acompañado y ya no tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor.

    CONSEJOS PARA SUPERAR EL DUELO:

    1.  Hable con alguien que comprenda su pérdida, o asista a algún grupo de apoyo familiar, religioso o psicológico. Cualquier alternativa es de utilidad.
    2.  Acepte sus emociones. Después de la muerte se puede experimentar todo tipo de emociones. Es normal sentir tristeza, rabia, frustración u hasta agotamiento. No trates de ser valiente. El duelo duele.
    3.  Llore: El llanto tiene un efecto analgésico que provoca una sensación de liberación que nos inunda. No se impida llorar, el llanto es la expresión de la tristeza y reprimirlo solo le provocará más ansiedad, tristeza e irritabilidad.
    4.  Cuídese y cuide a su familia. Comer bien, hacer ejercicio y descansar le ayudará a superar cada día y seguir adelante.
    5.  Rompa con la rutina. Puede ser útil elegir otra actividad completamente distinta a la que solía hacer con su compañero de vida. Cambiar de hábitos, utensilios, lugares que frecuentaba, etc.
    6.  Programe un tiempo para el duelo. Pase cierto tiempo pensando en su pérdida. Limite ese tiempo. Pueden ser cinco minutos o treinta. Una vez que finalice ese tiempo piense deliberadamente en alguna otra cosa, preferiblemente en algo agradable y no relacionado con su pérdida. Recuerde que no está traicionando su amor por él o ella al no estar sufriendo las veinticuatro horas del día. Puede preguntarse si su compañero de vida querría que sufriese tanto. La respuesta, sin duda es “no”.
    7.  Tómese su tiempo. No tenga prisa, no se presione. No hay una fecha límite para finalizar el duelo. Poco a poco se irá sintiendo mejor.
    8.  Rememore y celebre la vida de su compañero de vida. Puede plantar un árbol en su memoria o ser voluntario en algún albergue.
    9.  Si estuviera bien para usted, guarde los recuerdos de su pequeño, como fotografías, mantas, juguetes u otros objetos que puedan afectar a su ánimo, donde no pueda verlos. Si más adelante lo desea vuelva a sacarlos, gradualmente, a medida que se vaya sintiendo mejor.
    10.  Evite abusar de medicamentos, ya estén prescritos por el médico o no. Esto también incluye alcohol, tabaco y cafeína.

    Dejar ir no significa olvidar. Dejar ir implica restarle impacto emocional a la experiencia, aceptarla y continuar adelante. Dejar ir implica aceptar el cambio y adaptarse a la nueva realidad.

    Sabrá que ha aceptado su pérdida cuando comience a sonreír de nuevo. Mirará el mundo con mirada renovada y fresca recordando los hermosos momentos que paso con su compañero de vida. No habrá repentinas punzadas de dolor; en su lugar estarán los maravillosos recuerdos de los tiempos pasados juntos. Descubrirá que tiene la suficiente energía emocional para reinvertir en una nueva forma de ser y está dispuesto a empezar algún nuevo proyecto o incluso integrar a su vida a un nuevo compañero de vida. Una nueva mascota aportará más felicidad a su vida. Además, estará ayudando a que otro pequeño tenga un maravilloso hogar.